Asturias contaba en la década de los setenta con casi un centenar de salas de cine. A día de hoy, pocas son las que sobreviven; y las que lo hacen siguen a duras penas con un negocio que poco a poco se va acabando. El cine de ciudad está desapareciendo y los hábitos de la sociedad están cambiando. Causas? Una de ellas es la implantación y el auge de los grandes centros comerciales y de las grandes salas cinematográficas; además de las nuevas tecnologías y la piratería que, al igual que en el negocio musical, están haciendo mucho daño al sector.
Mariano Fernández, gerente de la Cadena Clarín, apunta que "los hábitos de ocio del público están cambiando y la piratería y las nuevas tecnologías hacen daño". En la actualidad, no existe ningún estudio sobre la desaparición de los cines en Asturias, pero la memoria y los archivos hablan por sí solos. Por ejemplo, en la cartelera de los periódicos regionales en 1990 aparecían 16 cines en Asturias. A estos, hay que sumarles todas las salas que existían en los pueblos. "A partir de los 90 empiezan a cerrar salas, abren los grandes cines y se produce una saturación de pantallas", explica Juan Bonifacio Lorenzo, director de la Filmoteca regional.
OVIEDO. Cadena Clarín nació en 1978, hace 27 años, con la puesta en marcha de las salas Clarín en Oviedo, que cerraron en 2004. Otro de los templos del celuloide son los cines Brooklyn que abrieron sus puertas en 1981. Una reforma en 1996 impidió en su momento el cierre de este cine. Ahora las cosas han cambiado y, a pesar de que todavía están en activo, ya se ha anunciado la compra del inmueble por parte de una multinacional.
El cine Ayala de Oviedo comenzó su andadura en el año 1955, y echó el cierre en el 2002. A pesar de que estas salas ya quedan en la retina de los ovetenses, quién no guarda algún recuerdo de estos cines? La primera película o la primera cita con la novia... Los Clarín y el Ayala son las últimas salas que echaron el cierre. Atrás quedan, los Minicines, que pasaron su última película en el 2000; el Real Cinema, que cerró en 1998; el cine Principado, que proyectó su último filme en 1996; el Filarmónica, que dio su último pase antes de convertirse en teatro en 1999; y el cine Aramo, que dejó de existir en 1980. En la retina de los más nostálgicos están el cine Campoamor, la sala Roxi, el cine Santa Cruz, el Palladium, el Fruela y el México.
GIJON. El séptimo arte parece que ya no interesa tanto o quizá los nuevos hábitos de consumo alejan al espectador de las salas y lo aproximan a disfrutar del mundo de los sueños en DVD. En 1979 veían la luz los cines Hollywood y tras más de 25 años echaron el cierre. Uno de los locales míticos de la ciudad gijonesa era Cinenor, que bajo las puertas en septiembre de 2005. Gijón perdió más de 15 salas en los últimos 20 años. A partir de ahora sólo existen dos opciones: Ocimax (Yelmo-Cineplex) y los cines Centro. Eso sí, alejados de los filmes independientes.
Antes del cierre reciente de los Hollywood y Cinenor, quebraron en los años 90 las recordadas salas Teatro Arango, Hernán Cortés, Robledo, Albéniz y María Cristina. Y tirando de la memoria, el cine Goya o el cine Jovellanos. Y es que en los años 70 y 80 la variedad era la nota dominante: Brisamar, FAC, Ribero, Salón Popular, Gijón Cinema, Avenida y Goya. Marcaron una época, una forma de ocio pero desgraciadamente no alcanzaron las espectativas económicas.
AVILES. La única sala que se mantiene en pie en Avilés es el cine Marta. Abrió en 1979 y continúa exhibiendo películas. Atrás quedan el cine Almirante, que proyectó su último filme en 2001, y el cine Chaplín, que abrió entre 1986 y 1990. El cine Florida y el Ráfaga para los nostálgicos.
LAS CUENCAS. Las Cuencas contaban en la década de los setenta con medio centenar de salas de cine. Ya no queda ni rastro de aquella época. Tanto en el Caudal como en el Nalón, ya no existe ni un sólo centro dedicado al séptimo arte. En la Felguera llegaron a coexistir centros tan emblemáticos como el Pilar Duro, el Mari Peña, el Astur y el Covadonga. En Sama, el último en cerrar fue el Felgueroso, que cerró en febrero del 2002. En la memoria están el Victoria o el Rozada.
En el resto de la cuenca langreana destaca el Teatro Maxi, en Pola de Laviana, que sobrevivió hasta 1998. El cine Capri, de Blimea; el Virginia, de Sotrondio; o los tres de El Entrego: el Sindical, el Colón y el Vital.
La Cuenca del Caudal ha seguido los mismos pasos. La comarca llegó a disponer de 23 cines, que con el paso del tiempo han ido desapareciendo. Los emblemáticos eran el cine Esperanza, que abrió en 1942 y echó el cierre en junio del 2002; el teatro Capitol, que comenzó en 1951 y cerró en 1992; y el cine Novedades, que apagó las luces en 1984.
OCCIDENTE El suroccidente asturiano perdió sus cines el pasado 2 de marzo del 2004 cuando el cine Trébol, de Cangas de Narcea, cerraba sus puertas definitivamente con la proyeción de la película El último samurai . La pérdida de población sufrida en los últimos años por la crisis minera llevó a una caída de espectadores. Por estas mismas causas cerró el cine Marvi, de Tineo, que dejó de exhibir en 2005, informa R. Mera.
Navia contaba con una sala de proyecciones hasta que a finales del 2004 cerró: el cine Fantasio. Otro de los clásicos era el cine Goya, de Luarca, que se estima que cerró en el 2000.
ORIENTE El cine Colón, en Cangas de Onís, fue el último en caer. La sala, que abrió sus puertas el 5 de septiembre de 1953, ofreció su última proyección el pasado 11 de abril. Era el único cine que permanecía abierto entre Oviedo y Santander. El Cinemar, en Llanes, y el Divino Argüelles, en Ribadesella, cerraron hace 5 años. El oriente asturiano quedó huérfano de salas de cinematográficas.
El Marta de Avilés abrió en 1949.
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